Con acuerdo de las partes, la jueza Dansey condenó sin prisión al muchacho que defendió a su familia tras el ingreso al domicilio de un delincuente.

En un juicio abreviado acordado por las partes, Federico Ibarra, el hombre que mató de un disparo a Cristian Anselmo Braian Aquino, un adolescente de 17 años, logró demostrar que actuó en defensa de su vida y de su familia. Como resultado, se le condenó a tres años de prisión en suspenso.

La defensa de Ibarra argumentó que su acción fue motivada por la necesidad de proteger a su esposa e hijo. Tras haber sufrido varios incidentes de inseguridad en su barrio, Villa Margarita, en La Leonesa, Ibarra usó un arma para defenderse.

El 29 de junio de 2021, Aquino ingresó a su propiedad y se produjo un enfrentamiento en el que Ibarra disparó en defensa propia. Durante la investigación, Ibarra estuvo bajo prisión preventiva y fue acusado de homicidio agravado por uso de arma de fuego.

Sin embargo, su abogado defensor, Pablo Vianello, argumentó que el hecho debía considerarse como homicidio preterintencional, ya que no hubo intención deliberada de matar. Vianello subrayó que Ibarra se defendió ante un ataque armado por parte de dos ladrones.

El Dr Pablo Vianello defendió a Ibarra y, desde el comienzo, sostuvo que se trató de una legítima defensa el accionar de su cliente. La Justicia le dio la razón.

La jueza de la Cámara Segunda en lo Criminal y Correccional de Resistencia, Julieta Dansey, al evaluar el caso, determinó que las circunstancias del incidente encuadraban en el exceso de legítima defensa. Así, condenó a Ibarra a tres años de prisión en suspenso y le impuso pautas de conducta a seguir.

Una defensora oficial representó a la familia del adolescente fallecido durante todo el proceso judicial. La fiscal Noelia Encina también formó parte del juicio que culminó con esta resolución. El muchacho debió abandonar Chaco y se radicó en el sur.
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