Evita no solo luchó
contra la injusticia social, sino que marcó un antes y un después en la
historia del país al conquistar derechos fundamentales para las mujeres, como
el voto femenino y el acceso real a la participación política. Su pasión, su
entrega y su sensibilidad social la convirtieron en una figura eterna, que
trasciende generaciones y sigue siendo ejemplo de amor al pueblo.
A pesar de las mentiras
que aún se dicen sobre su figura, intentos por distorsionar su legado, jamás
podrán opacar la verdad de su vida digna, su compromiso inclaudicable y el
cariño imborrable que el pueblo le profesa.
Hoy más que nunca, en
estos tiempos difíciles, debemos volver a su ejemplo: defender a los más
vulnerables, alzar la voz por la justicia social y construir una Patria con
igualdad de oportunidades para todos y todas.
¡Evita vive en el
corazón del pueblo!
Dr. Juan Carlos Ayala –
Diputado Provincial