Según el relato de la
denunciante, todo ocurrió el 7 de julio de 2025, cuando su hijo de 17 años fue
perseguido por policías de civil en moto. Al intentar registrar los hechos con
su celular, I. denunció que fue reducida con violencia, tirada al suelo,
esposada y privada de su libertad sin causa alguna.
La mujer sostuvo que
durante su detención los policías borraron el material fílmico que registraba
la agresión y la presionaron para obligar a sus familiares a borrar los videos
que pudieran circular. Además, aseguró que estuvo incomunicada en un calabozo
viejo, sin agua ni comida, y bajo amenazas de quedar presa 20 días si no
cumplía con lo exigido.
El caso desató un nuevo
escándalo de la Policia del Chaco, los denunciantes reclaman una investigación
inmediata por abuso de autoridad, privación ilegítima de la libertad y
encubrimiento.
Familiares y vecinos
advierten que no se trata de un hecho aislado, sino de un patrón de
hostigamiento contra jóvenes de la localidad, y exigen respuestas urgentes al
Ministerio de Seguridad de la Provincia del Chaco




