Así lo consideró la
Defensora General Adjunta del Poder Judicial, Gisela Gaúna Wirz, en su denuncia
penal presentada este lunes. Según publica el portal capitalino Litigio, la
funcionaria denunció al ministro de Seguridad del Chaco, Hugo Matkovich; al
jefe de Policía, Fernando Romero y a la directora del Servicio Penitenciario,
Gilda Maidana por los delitos de abuso de autoridad, incumplimiento de los
deberes de funcionario público, severidades, apremios y vejaciones. La denuncia
está radicada en la Fiscalía 10.
La Defensora indicó que
el operativo por el cual 15 personas que se encontraban cumpliendo sus condenas
en Comisarías de Sáenz Peña, Tres Isletas y Castelli fue planificado,
autorizado y difundido como un evento público, en el cual se cursaron
invitaciones oficiales a medios de comunicación, autoridades y vecinos para
asistir a la exhibición y posterior traslado de personas condenadas desde
comisarías del interior hacia el Complejo Penitenciario II.
El despliegue comenzó
con la exposición de los presos en el predio de Ferichaco, un espacio ajeno al
sistema penitenciario, donde fueron mostrados ante las cámaras antes de ser
finalmente llevados al penal. Las imágenes fueron ampliamente difundidas por
redes sociales oficiales, sitios del Gobierno provincial y medios de
comunicación.
“Se trató de una
exhibición pública gratuita de personas condenadas, llegando incluso a cursar
invitaciones a los medios y a funcionarios públicos a fin de publicitar esta
parafernalia desplegada por motivos pretendidamente securitarios, alardeando
posteriormente de la misma en las redes y páginas oficiales del gobierno.”,
sostiene Gauna Wirz en el escrito.
La denuncia afirma que
la acción ”fue humillante y mortificante, carente de toda justificación legal y
contraria a la Constitución, los tratados internacionales y las leyes
vigentes”. Se argumenta que fue una puesta en escena para mostrar mano dura,
sin tener en cuenta los derechos de los internos.
“La organización,
autorización y supervisión por parte del Ministro de Seguridad, el Jefe de
Policía y la Directora del Servicio Penitenciario del operativo de traslado de
personas condenadas, caracterizado por una deliberada exposición mediática y
exhibición pública inclusive en un predio ajeno al ámbito penitenciario,
representa un abuso de la autoridad inherente a sus cargos”, indicó la
Defensora.
Argumentó que dicha
actuación “excedió los fines legítimos de un traslado, instrumentalizando el
poder estatal con una finalidad posiblemente ajena a la seguridad o la
resocialización, como la búsqueda de rédito político o mediático”.
“Vejatorio”
Consideró que al
exponer innecesariamente a los detenidos a la atención pública y de los medios,
los funcionarios incumplieron sus deberes de garantizar un trato digno y
respetuoso a las personas bajo su custodia, contraviniendo los mandatos de la
Constitución Nacional, los instrumentos internacionales de derechos humanos y
la legislación penitenciaria. “Dicha exhibición revistió un carácter vejatorio,
al someter a los detenidos a una situación humillante y mortificante que atentó
contra su dignidad personal”, sostuvo.
Además, señaló que la
decisión de ejecutar este operativo de manera pública, apartándose de los
protocolos habituales de traslado y generando un espectáculo, se interpreta
como vejaciones, “al haber incrementado el sufrimiento de los detenidos más
allá de las limitaciones propias de la privación de libertad y contradiciendo
el principio constitucional de que las cárceles están destinadas a la
seguridad, no al castigo”.
La denuncia cita
jurisprudencia, normas nacionales y tratados internacionales que prohíben
expresamente la exposición pública de personas privadas de libertad. Entre
ellos, la Convención contra la Tortura, las Reglas Mandela de la ONU y el
Código de Conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.
Puso en duda que haya
habido intervención judicial para autorizar que dicho procedimiento incluyera
la exhibición pública de detenidos en la Ferichaco y que, por el contrario, los
jueces de ejecución nunca se prestarían a semejante acto público.
Litigio